Cada palabra lleva implícita una energía… y cada energía
está dispuesta y preparada para cumplir su misión.
Une las palabras de forma precisa y amorosa, de
modo que todo lo que digas esté impregnado de amor,
de cariño, de luz… No calles lo que tengas que decir,
pero recuerda pronunciar cada palabra desde el respeto
y la luz que hay en ti.
La palabra se creó para unir, no para desunir, pero
lo hemos olvidado y Amy nos recuerda que a través
del viento podemos llevar hermosos mensajes a todo
el mundo. Dejemos que nuestro Ser nos ayude a transmitir
desde la luz. Dejemos que cada palabra llegue a
nuestro corazón y nos permita entender, no desde la
lógica aplastante de la mente, sino desde lo más profundo
del alma.
Las palabras que brotan del corazón suelen estar
llenas de una energía que nos envuelve y nos calma.
Permite que tu corazón hable y recuerda que eres capaz
de crear hermosos poemas si dejas que sea tu ser más
profundo quien habla, ese tan hermoso que hay en ti.