La mariposa, antes de ser mariposa, tuvo un recorrido
como gusano. En ese trayecto su visión era diferente;
después hizo su capullo, profundizó dentro
durante una larga temporada hasta que se sintió preparado
para volver a salir; se convirtió en mariposa y su
visión, su perspectiva, empezó a ser mucho más alta.
Desplegó sus alas y voló. Desde ahí los laberintos de la
vida se convirtieron en bellas aventuras.
Amy te recuerda en esta carta que todo lo que
va aconteciendo en tu camino es valioso para tu crecimiento,
tu evolución y, sobre todo, la fusión con tu Ser
para convertirte en una hermosa mariposa.
Los laberintos de la vida, en ocasiones, han sido
complicados y os habéis perdido muchas veces; pero
ahora podéis profundizar desde dentro, reconoceros,
conectar con lo que sois en realidad, y verlo todo desde
una perspectiva distinta; seguir avanzando por los
laberintos de la vida, desde el bello ser que hay dentro
de vosotros.
¡Adelante! Despliega tus alas y confía en quién
eres, hermoso ser que se esconde bajo un personaje
lleno de creencias adquiridas de fuera. ¡Sal de tu caparazón
y vuela!