Una caricia sin un porqué, un abrazo en un momento
de hastío, una mano que coge tu mano, unos ojos que
brillan mientras miran un atardecer, un «no te preocupes,
todo irá bien».
En nuestro Ser y en todo lo que nos rodea hay un
halo de ternura que todo lo cubre y que precede a ese
amor sincero que está en todas partes; a ese inmenso
sentimiento que se despierta como parte del Todo
que sois, de la Creación, de la magia…
A veces te dejas arrastrar por lo de fuera y entras en
esa dureza diaria, contigo mismo y con los demás; esto
te genera malestar y no te ayuda.
Suaviza tus palabras, ralentiza tus gestos, dulcifica
tus miradas y conecta con lo que eres. Amy está presente
hoy en ti para regalarte una caricia de colores,
suave y llena de ternura. Siéntela y en este día intenta
llenar de ternura cada instante; siente que esa ternura
todo lo envuelve y podrás notar que esa ternura puede
estar en ti y que te hace sonreír.