Tu corazón quiere comunicarse contigo. Escúchalo.
Amy te invita a detener tu mente. Vacíala de pensamientos
y cuando la tengas vacía cierra los ojos y lleva
tu atención a tu corazón; sincroniza tu respiración con
cada uno de los latidos; poco a poco tu corazón empezará
a hablarte; sus palabras resonarán en tu cabeza.
Deja que fluyan hasta que tomen forma; pregúntale
todo lo que necesites. ¡Te espera!
Sigue tu intuición; deja que florezcan todas las
ideas. Es momento de dejarte llevar, de sentir, de vivir;
es tiempo de empezar a dar forma a esas ideas
abstractas que has dejado enterradas. Es aquí y es
ahora. ¡Escúchate!
Hay un movimiento del corazón que nos hace sentir expansivos
y receptivos a los susurros de nuestra voz interior.
La fuerza de la intuición nos conduce al centro de nosotros
mismos. Desde que nacemos, venimos con ese regalo
incorporado dentro de nuestro sistema. ¿Qué nos pasa?, ¿por
qué no le hacemos caso?, ¿por qué subestimamos ese don?
Amy sabe que el ruido externo es enorme; ella te invita a
escucharte, a creer en ti, a valorar lo que sientes, lo que eres
en realidad. Permite que la intuición instale altavoces dentro de
ti, y fluye con tu esencia por este vasto río de la vida.
La intuición es aliada de la paz; si la sigues, ella te conducirá
por hermosos caminos.
