Tu mente te enreda en multitud de laberintos, y de un
grano de arena terminas haciendo una montaña. Vuelve a
ti, a tu corazón, a lo que eres, bello Ser. La vida es fácil,
sencilla, llena de magia, pero no lo ves porque te dejas
arrastrar por la «complicación».
No des vueltas a esa situación una y otra vez. Obsérvala y
déjala pasar; mira la simplicidad que todo lo envuelve. Gaia
te lo muestra en cada una de sus creaciones. La naturaleza
sigue un ciclo en el que todo está perfectamente orquestado
y cada detalle responde a la más hermosa belleza: una gota
de lluvia resbalando por la hoja de un árbol, una flor que abre
sus pétalos y te muestra su color, las piedras rodadas que encuentras
a la orilla de la playa o caminando al lado del río…
Todo a tu alrededor está lleno de vestigios de lo simple y
sencilla que es la existencia cuando os permitís ser y sentir
que formáis parte de un mundo donde todo es mucho más
sencillo de lo que vuestra mente os permite ver.
Amy te invita a respirar la simplicidad, a ser simplemente
Tú, sin máscaras, sin disfraces, solo tú, simple y, a la
vez, eterno, mágico Ser que, desde dentro, puedes mostrar
todo un mundo de posibilidades donde la belleza está escrita
en cada latido de tu corazón escuchado desde dentro.
Pruébalo, verás cómo desde tu simplicidad la vida se vuelve
mucho más fácil, y esa simplicidad no implica que no tengas
mucho que mostrar, al contrario, desde la sencillez de tu Ser
puedes dar forma a hermosas ideas, proyectos, genialidades…
Mira el mundo desde tu corazón y todo se volverá belleza.