Somos parte de un Todo inmenso donde el Amor
se hace más presente en el momento justo en el que
realmente te sientes parte de la Creación, parte de cada
flor, de cada pájaro, de cada brisa que roza tu cara, de
cada sendero que atraviesas, de cada brizna de hierba,
de cada ola, de cada estrella que ves en el cielo…
Hay una sutil energía que conecta ese Todo, y que
te conecta a algo mucho mayor de lo que hasta ahora
has sentido.
No eres pequeño, ni incapaz; no eres menos que esa
estrella que ves cada noche en tu cielo; no eres menos
que esa flor, ni que ese pájaro. Eres parte de eso, y
cuando empiezas a sentirlo, a sentir esa Unidad, entonces
todo cambia. Todo se expande y la Vida empieza
a tener un sentido que nunca antes habías encontrado
porque te habías sentido separado.
¿No te das cuenta de que todo el universo depende
también de ti? Eres pieza clave en la creación. Tu instrumento
toca una sinfonía que ningún otro instrumento
sabe interpretar, pero que, junto a los demás, crean la
más hermosa de las piezas musicales: Vida, Creación,
Magia. Todo se vuelve más sencillo desde esa visión.
Siente el amor que hay en ti; abraza todo eso que te hace
sentir Unidad y, desde esa Unidad, empezarás a experimentar
la magia; empezarás a disfrutar la Vida.